Wednesday, May 16, 2007

Dig it girl!

Resulta que hoy fue uno de esos días en los que el clima te acompaña totalmente. El sol hipócrita del otoño que hace como que va a entibiar un poco el aire, pero que al final es la peor de las mulas, porque uno anda tiritando cada vez que toca una sombra. Así anduve hoy, con cara de sol, pero helada por dentro.
Después de un corto, pero grato almuerzo en la casa de la salchicha con puré, me fui en busca de mi destino a la biblioteca nacional. Funa. Tan caro que es fotocopiar allá dentro. Afuera, Santiago gélido y gente cara de paleta con un rictus facial de "quiero llegar luego a mi casa", justo lo último que yo quería hacer. Entonces prendo mi walkman, Dig de Incubus, pongo repeat infinito para entrar en un trance que me hizo caminar por al menos una hora hasta llegar al café de mi hermana, pedirle que me invitara un express chico y sentarme a conversarle cinco minutos. De vuelta a la calle, el metro y Dig otra vez, hasta que logré, en un proceso autosocrático, sacar algunas ideas más que se fueron directo a mi cuaderno de anotaciones súbitas, adquirido específicamente para casos como este.
Espero que todo esto sea una especie de iluminación que me lleve a algún puerto decente.

Monday, May 14, 2007

El mundo gira, las cosas cambian

Así dice la canción de Vivir con 10, primera teleserie que sigo, en años.
En mi casa el mundo también giró y las cosas cambiaron. Ayer, después de la rancia pelea en mi home sweet home, mi hermana se las emplumó, así que ahora soy huérfana de partner, que pena.
Además de saber, por boca de mi padre, que soy una gran desilusión de hija.

óptimo!

Thursday, May 10, 2007

Isaura es una alpargata al lado nuestro

Bueno, después de como tres meses de ausencia, y de promesas rotas como "voy a escribir cada quince días", vuelvo a esta paginilla, que al menos algunas personas leen, para hacer públicas mis desventuras. De hecho, estoy cachando que debería bautizar así esta cuestión; Las insólitas desventuras de Hamsel o ¿Cómo tanta mala cuea esta mina?. No quiero exagerar, pero por la chita que me toca jodido de vez en cuando. A veces, hasta me propongo hacer un blog del pesimismo, para reírme un poco de las tonteras que me pasan, aunque la verdad me río seguido de mis quemadas. La nueva, o quizás no tanto, es la que me tiene atrapada desde noviembre del año pasado.
Resulta que mi prolífica familia, compuesta por 8 personas, entre las que se cuentan los tuyos, los míos y los nuestros, un padre y una señora de un padre, se quedó sin nana hace, más o menos, 6 meses. ¿Por qué y cómo sucedió esto?, ¿por qué la situación se ha perpetuado en el tiempo?. Pues bien, eso es simple de contestar con otra pregunta: ¿Se haría usted cargo, solo/a, de una casa de 380 mts2 contruídos, en un terreno de 5000 mts2, donde hay 6 niños (cuyas edades varían entre los 23 y los 4 años) además de dos adultos que están fuera de casa más de 14 horas al día y que están acostumbrados a tener todo listo sin siquiera preguntarse por qué las cosas están ahí, por un sueldo que no supera los 200 mil, con imposiciones?. Si respondió que sí, por favor proceda de la siguiente manera: comuníquese con el Vaticano, si es católico/a, y formalice una petición de beatificación en vida, acto seguido comuníquese conmigo, de forma inmediata. Lo/a necesitamos en forma urgente, ¿olvidé mencionar que también hay 4 perros?
Parece una locura, ¿cierto?. El cuento es que hubo quienes lo intentaron, pero se rindieron al poco tiempo (absolutamente comprensible por lo demás), y como en mi hogar pecan de cómodos, no encontraron nada mejor que ahorrarse la plata del mísero sueldo, aprovechando que tienen 4 cabros mayores de 16 en la casa, que pueden hacerse cargo de todo. ¡Ja!.
Esto no sería tan malo, si es que yo no tuviera nada más que hacer, si es que tuviera las ganas y pudiera dedicarme enteramente a este servicio, pero resulta que: estudio, trabajo y además trato de terminar una tesis, para por fin tener un título y poder virar a otros nortes. Por ahí, a lo lejos, a ratos hasta me dan ganas de recuperar mi vida social. Mi hermana, por su parte, no ha podido estudiar, así que trabaja incansables 16 horas en turnos dobles en una linda cafetería, y nos turnamos el cuidado de los dos infantes que no superan los 7 años. Los pergüetanos de 16 van al colegio, como niños buenos, y llegan a las 5 de la tarde a casa, cuando está todo hecho, hay almuerzo humeante en las ollas, y tienen ropa limpia en los cajones, aunque no se libran de una cantidad de cuestiones de "macho", para la que ellos tienen la fuerza.
Los enanos, son enanos y no tienen culpas, son jotes, más de lo que me pude imaginar jamás, y eso se nota cuando tienes que levantarte todos los días a las 6 de la mañana para despertarlos, vestirlos, desayunarlos, mandarlos al colegio. Son furiosos y malcriados, mimados hasta la médula y yo, que soy corta de genio, tengo que morderme la lengua para no explotar. Todo queda relativamente en calma desde las 7:30 hasta las 12:30, tiempo que tenemos para soplar la casa y tener listo el almuerzo para los nenes, que llegan cerca de la una. Los alimentas, eres doña Clorinda en la cocina, dejas todo impeque, te fumas un cigarro, agarras un libro, lees 25 páginas y escuchas: - ¿y mi leche?-. Arrrggghhh una patada en el hígado la próxima vez que escuche esa pregunta. Haces la leche, lavas los vasos, te vuelves a sentar a leer, y todos gritan. Te levantas, calmas la batahola, te vuelves a sentar, lees 20 páginas más y ya es de noche, hay que bañarlos. Limpiecitos y empijamados, reciben a mamá, (que cada vez llega más tarde del trabajo). Mamá le pregunta en tono irónico a los niños: -¿mi amor, no llevó la libreta de comunicaciones al colegio?, pucha, ¿y qué más no llevó?- A uno le arden las orejas donde quiera que esté. Luego el comentario de rigor: - y nadie hizo (rellene con alguna tarea doméstica), que atroz, que flojera-
Es decir que mientras tanto, nuestros jefes, se quejan. Sí, porque las cosas no están como ellos quieren, porque falta hacer esto o lo otro, porque nadie se ríe más en esta casa, porque todo está denso. Me pregunto yo ¿Y QUÉ MÁS QUIEREN?. Tienen tanta suerte ellos. Mi hermana y yo podríamos ser mega chúcaras, salvajes, unas sweet sixteen cualquiera, y mandarnos cambiar y no mover un dedo. Pero aquí estamos las giles, ayudando, haciendo la huea "agradable". Lamentablemente, todo tiene un límite y con mi hermana ya llegamos a ese peligroso borde, así que quién sepa de algún deptito de unas 2 piezas, en un lugar con buena movilización, por favor avísenos, porque el papel de Isauras, nos quedó corto y estamos buscando nuevos horizontes, donde podamos ser esclavas, pero de nuestras propias cuestiones.
Como verán, no ha sido muy simple mantener esta página viva, pero me comprometo, una vez más, a no dejarla morir.